¿El Buen Fin te hace ahorrar o gastar más?

¿Realmente hay descuentos en El Buen Fin?
El Buen Fin 2025 se llevará a cabo del 14 al 18 de noviembre y busca impulsar el consumo con descuentos, meses sin intereses y promociones bancarias.
El objetivo es claro: dinamizar la economía. Sin embargo, detrás de cada oferta hay estrategias comerciales diseñadas para que gastes más, incluso en productos que no tenías planeado comprar.
De acuerdo con estudios de la PROFECO, hasta un 30% de las ofertas publicadas en el Buen Fin no representan un descuento real. Algunas tiendas suben los precios semanas antes para después “rebajarlos”, mientras que en otras el ahorro es mínimo.
La clave está en comparar precios antes y durante el evento, para asegurarte de que el descuento sea legítimo.

Los errores más comunes al comprar en el Buen Fin
• Comprar por impulso sin revisar si realmente necesitas el producto.
• No comparar precios entre diferentes tiendas.
• Usar meses sin intereses en artículos de consumo rápido (ej. ropa, comida).
• No calcular el costo total de intereses en promociones bancarias.
Consejos para aprovechar las ofertas sin deudas
El Buen Fin puede convertirse en tu aliado si lo enfrentas con una estrategia clara. La clave está en planificar antes de comprar y no dejarte llevar por los anuncios que prometen descuentos irresistibles.
Recuerda que no todo lo que brilla es oro: muchas veces lo que parece una oportunidad termina siendo una carga financiera. Por eso, toma decisiones con la cabeza fría y prioriza lo que realmente aporte valor a tu vida y a tu economía.
✔ Haz una lista previa de lo que realmente necesitas.
✔ Compara precios en al menos 3 tiendas o plataformas.
✔ Aprovecha las bonificaciones bancarias que devuelven un porcentaje de tus compras.
✔ Evita financiar compras que perderán valor rápido.
✔ Define un presupuesto máximo y respétalo.
Conclusión: ahorro inteligente vs. gasto impulsivo
El Buen Fin puede ser una excelente oportunidad para ahorrar en productos que ya tenías planeado adquirir, siempre y cuando lo hagas con estrategia.
Si caes en las trampas del marketing, lo que parecía un ahorro puede convertirse en una deuda innecesaria.
La decisión está en tus manos: ¿serás un consumidor inteligente o un comprador impulsivo?