Crecimiento del crédito al consumo en México: ¿señal de confianza o alarma económica?

El crédito al consumo en México está creciendo a un ritmo histórico: más del 14 % anual, según datos del Banco de México.
A simple vista, podría parecer una buena noticia: más personas acceden a préstamos y financiamiento.
Pero detrás de esta expansión se esconde un riesgo silencioso: muchos mexicanos están usando crédito no para invertir o mejorar su calidad de vida, sino para sobrevivir.
En este artículo descubrirás qué hay detrás de este auge, por qué podría ser un problema y qué puedes hacer para proteger tus finanzas personales.
Qué significa el crecimiento del crédito al consumo
El crédito al consumo incluye tarjetas de crédito, préstamos personales, financiamientos automotrices y créditos de nómina.
Su crecimiento sostenido indica que los hogares están accediendo más al sistema financiero, lo que, en teoría, impulsa la economía.
Sin embargo, cuando el crédito crece más rápido que los ingresos, el gasto deja de ser sostenible y se convierte en una dependencia del dinero prestado.
En otras palabras: el país no está gastando más porque gana más, sino porque se endeuda más.
Por qué los bancos están prestando más
Los bancos ven una oportunidad:
- Las tasas de interés altas generan mayores ganancias por intereses.
- La competencia entre fintechs y bancos tradicionales los impulsa a ofrecer más líneas de crédito.
- El consumo interno sigue siendo el motor del PIB mexicano.
Según Banxico y la CNBV:
- En 2025, el crédito al consumo creció +14.5 % anual.
- Las tarjetas de crédito representan el 46 % del total de créditos personales.
- Los créditos automotrices subieron más de 12 % frente al año anterior.
A corto plazo, esto parece impulsar la economía. Pero a largo plazo, el riesgo es claro: una burbuja de deuda.
El lado oscuro del consumo financiado
El problema no está en usar crédito, sino en usarlo para lo cotidiano.
Cada vez más mexicanos lo utilizan para pagar:
- Supermercado.
- Servicios básicos.
- Educación o salud.
Esto genera un efecto de falsa prosperidad: el gasto se mantiene alto, pero los ingresos no.
Y cuando las tasas suben o llega un imprevisto, los pagos se vuelven imposibles de sostener.
Dato preocupante:
- La morosidad en tarjetas de crédito supera el 5 % y va en aumento.
- El 40 % de los usuarios de crédito usa más del 50 % de su línea disponible, lo que indica estrés financiero.

Cómo protegerte del sobreendeudamiento
Antes de solicitar un crédito, es fundamental detenerse a reflexionar si realmente lo necesitas o si se trata de un simple deseo.
Pregúntate también si podrías seguir pagándolo en caso de que tus ingresos disminuyan un 20 % y si estás usando ese dinero para generar valor, por ejemplo, invertir en educación, negocio o un vehículo productivo o solo para cubrir huecos momentáneos.
Para mantener unas finanzas sanas, evita pagar únicamente el mínimo en tus tarjetas, ya que esto puede duplicar tu deuda a largo plazo.
Compara siempre las tasas de interés antes de aceptar un crédito, utilizando plataformas oficiales o fintechs de confianza, y nunca financies tus gastos diarios con crédito. Finalmente, diseña un plan de pago realista: tus deudas no deberían representar más del 30 % de tus ingresos mensuales.
Conclusión y consejos finales
El crecimiento acelerado del crédito al consumo en México es un arma de doble filo: impulsa el consumo, pero también puede comprometer la estabilidad económica del país y de las familias.
Usar crédito no es malo; usarlo sin estrategia sí lo es. Aprender a endeudarte con inteligencia puede marcar la diferencia entre avanzar o quedarte atrapado en pagos interminables.